¿Que es el NAC o N-Acetil L-Cisteina?




¿Qué es la N-Acetilcisteína o NAC?

NAC es una forma estable del aminoácido no esencial cisteína, contiene azufre y actúa como estabilizador para la formación de estructuras de proteínas, promoviendo la formación de glutatión.
N-acetilcisteína (NAC) es un tremendo antioxidante que se utiliza para reducir el estrés oxidativo. Sabemos que oxidación es igual a envejecimiento. Los radicales libres dañan nuestras células y nos oxidan, y, por ende, al oxidarnos, envejecemos.
Como decíamos, en el interior del cuerpo humano la N-Acetilcisteína se convierte en la enzima antioxidante glutatión. El glutatión es un tripéptido que se encuentra en las células y cuya función es protegerlas de la oxidación.

A medida que envejecemos, nuestro cuerpo lo produce cada vez menos. Por así decirlo, el Glutatión es el arma que nuestro organismo emplea de forma natural para evitar que envejezcamos. Dado que con el paso de los años cada vez lo producimos menos, haciendo indispensable incluir suplementos que ayuden a nuestro organismo a seguir produciendo Glutatión. Cabe destacar que para la síntesis de glutatión son necesarios los aminoácidos: glicina, ácido L-Glutamínico y L-Cisteína. Así que, deberías prestar especial atención a los tres, y a partir de ahora buscarlos en las etiquetas de tus suplementos.
La enzima glutatión protege además de elementos tóxicos como la radiación ambiental y los efectos tóxicos del alcohol y el tabaco. Además, cuenta con otros beneficios recogidos en distintos estudios científicos, como la protección que ofrece frente a lesiones hepáticas restaurando el equilibrio antioxidante y acelerando la recuperación. Causadas por medicamentos de los que por desgracia se abusa, como el paracetamol o el ibuprofeno.
Además, N-Acetil cisteína es un poderoso antioxidante y desintoxicante celular que actúa neutralizando radicales libres. A parte, elimina y bloquea los metales pesados tóxicos como mercurio, plomo y cadmio.
Dadas estas propiedades antioxidantes de la N-Acetilcisteína en cuanto a favorecer la creación de glutatión por nuestro organismo, su uso en determinadas dosis también ha demostrado una capacidad antimutagénica y anticancerígena.


¿Para qué sirve la N-Acetilcisteína?
 Reduce la fatiga muscular y es capaz de facilitar un entorno celular apropiado para la contracción muscular.
 Reduce la inflamación muscular.
 Acelera la recuperación después de ejercicios excéntricos intensos.
 Favorece la combustión de las grasas.
 Mejora las alteraciones de tipo articular.
La N-Acetil cisteína estabiliza la estructura de las proteínas y contribuye a la formación del colágeno, promoviendo así la salud de la piel, cabello y uñas.
Se ha visto que el consumo de N-Acetil cisteína puede reducir el riesgo de padecer algunos tipos cáncer, problemas cardíacos e infecciones. Asimismo, también disminuye los efectos secundarios de los fármacos empleados en los tratamientos con quimioterapia.

Es considerado un poderoso antimucolítico. Hasta tal punto está evidenciado científicamente, que las farmacéuticas emplean la N-Acetilcisteína como componente de medicamentos. Por tanto, es muy común que el médico te lo prescriba ante un resfriado o una gripe, pues ayuda:
 Disminuyendo la viscosidad y aumentando la fluidez de la mucosa
 Favoreciendo la expectoración.
 Protegiendo el aparato respiratorio.
 Facilitando la recuperación de bronquitis y enfisemas.
N- Acetilcisteína protege las células inmunitarias y combate ciertas bacterias.
Los últimos estudios de investigación demuestran que N-Acetil cisteína inhibe el virus de la hepatitis B y también parece tener cierto efecto sobre la replicación del VIH.


¿Beneficios de la N-Acetilcisteína?
 Gran poder antioxidante, antienvejecimiento o antiaging.
 Retraso y reparación del daño celular hasta el punto de poder frenar el avance de enfermedades graves.
 Mejoría de la capacidad respiratoria hasta el punto de que es componente habitual de medicamentos contra la mucosa generada cuando tenemos un resfriado, bronquitis etc.

 

¿Por qué tomar NAC?
Cuando somos jóvenes, no nos preocupa el daño oxidativo ni el envejecimiento. Todo nuestro presupuesto dedicado a suplementación está encaminado a suplementos que nos “pongan fuertes”. Creatina, aminoácidos y proteína no faltan cuando nos iniciamos en el deporte de las pesas. Pero los años pasan, y llega un momento que ya no sólo te preocupa ponerte muy cachas, sino que comienzas a preocuparte por la edad pues cada vez son más latentes los signos del envejecimiento.
Es por eso que, una vez eres consciente de que vas cumpliendo años y ya no eres la persona fresca y lozana que fuiste, de lo que se trata ahora es de frenar lo mejor posible el daño oxidativo que nos hace envejecer. Y para ello, son fundamentales los antioxidantes, y sin duda alguna la N-Acetilcisteína es uno de ellos, que tiene la capacidad de hacer que nuestro organismo produzca Glutatión, nuestra arma contra el envejecimiento.
 

¿Quién puede tomar la NAC?
 Cualquier persona consciente de que los años pasan, y de que hay un estrés oxidativo que le hace envejecer.
 Cualquier deportista que quiera mejorar su rendimiento deportivo y su sistema respiratorio, así como personas que experimenten congestión nasal fruto de un resfriado o similar, en cuyo caso siempre debemos consultar un médico antes de tomar nada por nosotros mismos
 Dosis recomendadas de N-Acetilcisteína
 Como ayuda ergogénica
 La cantidad diaria es unos 20 mg/Kg/día y repartida en varias dosis sin superar en cada una de ellas los 600 mg.

Como ingrediente terapeútico
 El empleo de N-Acetilcisteína como ingrediente terapéutico en bronquitis, asma o enfisema utiliza dosis de 500 a 2000 mg/día. En cáncer o ataques cardíacos se utiliza de 1.000-2.000 mg/día. Como mucolítico las dosis habituales oscilan entre 600 y 1.500 mg.
Recomendaciones de uso
 Se recomienda ingerir N-Acetilcisteína con el estómago vacío, ya que debido a sus efectos quelantes puede reducir la biodisponibilidad de algunos minerales. Por esta razón, se recomienda realizar las tomas un mínimo de 2 horas antes o después de la ingesta de alimentos. Además, se debe beber abundante líquido durante el día.
Precauciones
 El consumo de N-acetilcisteína es generalmente seguro y bien tolerado, utilizado en las dosis recomendadas.
 Los mayores efectos adversos que se han observado son trastornos gastrointestinales como náuseas, vómitos o diarrea, cefaleas, somnolencia, reacciones de hipersensibilidad, urticaria, broncoespasmo y fiebre. Hay que tener en cuenta que estos efectos secundarios se han observado con un consumo elevado y muy prolongado, sobre todo en casos de tratamientos médicos.